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sábado, 21 de marzo de 2009

Buen o mal entrenamiento

El concepto del buen entrenamiento siempre es algo subjetivo.
Primero se ha de saber que se quiere o que se pretende lograr con un entrenamiento específico.
¿ Quieres mejorar el vínculo con nuestro amigo el perro?.
En cualquiera de las metas que se quiera alcanzar es necesario llevar una sana relación con nuestro perro, si se trabaja siempre desde el respeto al individuo conseguiremos mejorar y estrechar vínculos.
Si se quiere que el perro alcance objetivos claros tal vez las tres premisas fundamentales y pilares del adiestramiento sean: consistencia, paciencia y mucha constancia, seamos coherentes con nuestras primeras ideas.
Para ello, antes de ponernos a funcionar deberíamos evaluar los pasos a seguir para conseguir pequeños logros que podamos recompensar.
Si es la primera vez que se entrena un perro o si se lleva mucho tiempo sin dedicarle algún tipo de entrenamiento notaremos que no nos encontramos en plenas facultades de observación. No tener muy claro lo que se está haciendo repercutirá emocionalmente en nuestro amigo.
No hay como hacer pequeños trabajos todos los días y grabarlos para examinarlos y comentarlos después, verá como en cuestión de días desaparecen algunas inquietudes y nos sentiremos más cómodos y concentrados para seguir en el proceso educacional.
En el vídeo que se ve a continuación, se observan un montón de errores cometidos por mí (el guía), incluso observarán que en ocasiones es “Meghan” la encargada de auto-corregirse ante una señal corporal mía desfavorable.
Intentaré analizar el error, el por qué lo es, y la forma de solventarlo, así conseguiremos tener una respuesta lógica para seguir mejorando.

Por empezar por algún sitio:
- En señales conocidas por la perrita y que ya realizaba normalmente bastante bien, no dejo de repetir una y otra vez la señal como preámbulo.
Aquí ilustramos con un ejemplo claro para que se entienda algo mejor:
Preguntar a alguien cuántas son cuatro por tres, la primera respuesta seguro será inmediata. Si se le queda uno mirando como levantando una ceja y se le vuelve a preguntar cuántas son cuatro por tres, volverá a contestar que son doce, pero ésta vez no lo hará tan contundentemente. Si se repite la misma operación como si se le diera otra oportunidad las dudas irán subiendo y perdiendo calidad, originando confusión, estrés y posibles errores.
Como comprenderán, con un animal toda información debe llegarle de una manera limpia y clara, es requisito imprescindible que nuestra comunicación con él no llegue distorsionada o cargada de confusiones, si nos encontramos inseguros la información que transmitimos no es la correcta.
Por otro lado, premiar y premiar con comida o juego una señal ya conocida, bloquea el hecho de que se pueda ir avanzando en el entrenamiento. Es importante que vayamos retirando las recompensas externas y aumentar los refuerzos sociales (vínculo), de lo contrario, tendremos a un animal que ha aprendido a trabajar por y para la comida, pasando la persona a un humilde segundo lugar que, a veces, desespera en las fases de comprensión y estabilización.
En la señal de junto, una vez el perro conoce y obedece a la posición base, si se para el entrenamiento para volver a dar juego (como en el vídeo), comida , etc., ¿Cómo se daría el siguiente paso para comenzar a andar con él? Se podría caer en un círculo del que es difícil salir, ya que tendremos que, de nuevo, iniciar la posición base y desde ahí empezar el ejercicio.

Por lo que una secuencia lógica seria:
Entrenar y reforzar la posición base hasta que la conozca y entienda correctamente, ir premiando la más correcta y precisa hasta que la realice con soltura y comodidad, ir premiando después sólo las más rápidas si lo que pretendes es un entrenamiento de esa calidad. El criterio de la velocidad siempre es aconsejable en etapas más adelantadas, nuestro primer objetivo es la construcción de un movimiento por lo que no debemos exigir un tipo de velocidad alta porque con ella surgirán errores que no tocan en esa etapa. Enseñar la posición base y premiarla hasta que la conozca es ideal si se pretende simplemente un entrenamiento funcional.
Después de esto, una simple confirmación verbal, aunque desestabilice algo el comportamiento es suficiente para no crear confusión.
Otro motivo por lo que NO es bueno repetir una señal (fuss, fuss, fusss), es el de no hacer creer al perro que hay una opción de desobedecer ya que escuchó 10 veces una misma señal y esto quiere decir que lo que está haciendo no está correcto, es totalmente desaconsejable estar continuamente repitiendo una señal que el perro ya está ejecutando. Ejemplo: Queremos que un perro se quede sentado para podernos alejar, es muy típico estar continuamente informando al perro que queremos que siga sentado: sit, sit, sit, buen sit,. La posición de sentado ya implica una permanencia, o sea, que toda repetición de una misma señal obliga al perro a procesar y puede provocarle confusión.
El hablarle mucho al perro (señales secundarias; bien, bravo, genial, etc.,) es también contraproducente en algunos momentos del adiestramiento, es mejor menos señales y más claras para que no tengan demasiadas cosas que procesar y puedan seguir concentrados y podamos fomentar la proactividad. Si queremos subir los niveles de activación si podemos incrementar las señales y utilizar diferentes tonalidades, convirtiendo nuestros mensajes en ricos matices que alegran y motivan a nuestro perro.
Si tenemos un animal que se desconcentra fácilmente primero habría que reducir las distracciones ambientales y subir los niveles motivacionales.

Existen más errores en el vídeo, pero creo que al igual que a ellos no es bueno sobre-cargarnos de información negativa porque perderemos ilusión y puede contribuir a que nos desviemos de nuestro principal objetivo: pasarlo bien aprendiendo juntos.
Texto escrito por Pere y Emi







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SIEMPE ESTARAS EN MI MENTE ASIA

Ficha básica del pastor australiano

  • Altura a la cruz: de 51 a 58 cm en los machos y de 46 a 53 en las hembras
  • Peso: de 25 a 29 kg en los machos y de 18 a 25 kg en las hembras
  • Capa: tricolor negro, tricolor rojo, azul mirlo, rojo mirlo y bicolor en todad sus capas
  • Promedio de vida: unos catorce años
  • Carácter: estable
  • Relación con los niños: buena
  • Relación con otros perros: buena
  • Aptitudes: perro pastor y de compañia
  • Necesidades del espacio: más que de espacio tiene necesidad de ejrcicio
  • Alimentación: unos 400 g. de alimento completo seco
  • Arreglo: cepillados regulares en perros dedicados a la compañia
  • Coste mantenimiento: medio.
  • Es un perrro perteneciente al grupo 1 (perros de pastor) y su alta en la FCI data de 1996

LOS CACHORROS DE MEGHAN

pastor australiano

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