En el caso que hoy me ocupa hablaré sobre los acuerdos en una monta. En la que doy por supuesto que con anterioridad se han tratado los temas de salud y carácter.
Mi primer consejo, y mira que odio darlos, es que los propietarios del macho y de la hembra sean 100% sinceros entre ellos. Que hablen de sus expectativas sobre la futura camada, antes incluso de que llegue un acuerdo por escrito. (Este acuerdo no sólo lo aconsejo yo, también lo hacen desde cualquier organismo), en este caso no por desconfianza, no tiene porque haberla, si no como primera firma responsable de la camada y sus futuros propietarios.
Habitualmente no hacemos más que acuerdos verbales, y de las malas experiencias apenas nadie comenta nada fuera de su circulo de confianza. Por lo que poco pueden aprender el resto sobre estos temas, y todo en el mundo del perro parece, por lo que se publica, muy idílico.
No existe mala fe, pero lo que vamos ha hacer va a aumentar nuestras emociones y van a jugar un papel muy importante.
El dueño del macho ha de entender, que el parto lo atenderá el propietario de la hembra, que será este quien vera salir si todo va bien a los cachorros uno a uno. Preocupado desde el principio por la madre, los cachorros, las contracciones, las horas y a menudo la intimidad de la noche.
Hablarais lo que hablarais en el momento del cruce, la persona que tiene a la hembra lo sentirá como algo suyo y no es mentira, por mucha ilusión que ponga la persona a la que pertenece el macho.
Pero, el propietario de la hembra también ha de entender que no siempre es así, puede que por sus propias circunstancias esté también muy ligado emocionalmente a esa futura camada. Bien porque desee quedarse para si algún cachorro, o por algún familiar o amigo al que se lo prometió.
En este caso y habiendo sido sinceros el uno con el otro tendrá, porque así lo acordó, que ceder el cachorro que desee el propietario del macho.
En ese caso se complica un poco la venta de los cachorros, ya que nadie puede reservar el suyo hasta que el propietario del macho elija.
Mi segundo consejo es que este tenga un plazo máximo de 30 días naturales para elegirlo.
Por todo esto mi tercer consejo es...
que salvo que el dueño del macho esté en la tesitura de quedarse con un cachorro, lo mejor para todos es el acuerdo de un pago por la monta (suele ser el de la venta de un cachorro, el que pueda venderse a mejor precio), que se hará efectivo a la confirmación del embarazo. Si los perros van a tener pedigree, en el momento del pago el dueño del macho firmara los papeles de monta y por escrito se ha de poner que no puede negarse después a los de nacimiento de la camada
Si después, el embarazo no llega a buen término. El propietario del macho no tiene porque devolver la cantidad fijada puesto que su función en el contrato ya está cumplida.
Como he dicho anteriormente, aunque no es lo deseado podrían darse un millos de problemas y el más frecuente es el emocional. El propietario de la hembra podría encariñarse demasiado de un cachorro en concreto y aunque no lo tuviera previsto, querer quedarse con él. Por lo que poner por escrito todo lo acordado reducirá el problema emocional sobre la monta.... Lo demás vendrá después
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