Mi perro se ha comido un calcetín

Está a punto de cumplirse una semana de la muerte de Méghan "mi Bebe".
Siempre la llamábamos así porque era la más joven de la casa. El 7 de Abril cumplió seis años.
 Voy ha intentar contar los hechos y dejar las emociones, para intentar que no vuelva a suceder.
Los antecedentes son los siguientes:
 Como a muchos otros perros a Méghan cuando se aburría de daba por destrozar cosas, las puntas de calcetines sucios eran sus preferidos. Normalmente lo digería todo sin demasiados problemas. Ella no solo se tragaba calcetines también le gustaban los plásticos y todo aquello susceptible de ser raído.
 Ya en una ocasión tuvimos que llevarla al veterinario por haberse comido uno de esas tiras que tienen alambre por dentro y que con una buena cantidad de espárragos conseguimos que expulsara.
 Me imagino que como a muchos otros me acostumbré a sus desaguisados y no le di mucha importancia.
 Casualmente el Martes día 13 de Noviembre, las di para cenar un puré de verduras e higaditos que nos había sobrado de la comida y al día siguiente vi lo que creía era diarrea en su habitación (todavía no estoy segura de si lo era o no). Inmediatamente pensé que le habían sentado mal y la dejé a dieta de sólidos. Méghan mejoró y cuando la saqué observé que las cacas eran consistentes aunque quizás no del color habitual, pero desde luego sin sangre. El siguiente paso Jueves 15 fue la dieta blanda. no me quiero alargar mucho, porque la mayoría lo habréis hecho alguna vez. La cosa es que no se lo quiso comer y eso me dejó algo dudosa, pero lo dejé pasar . La dimos en la noche pavo desgrasado y comió un poco, pero poco.
El sábado cuando llegué del trabajo, mi hijo me dijo que la Méghan tenia diarrea. Le pregunté estás seguro de que era diarrea ?? el me dijo que por el olor SI. Pero a mi no me cuadraba porque no había comido y además recapitulando sobre donde había encontrado yo la supuesta diarrea había algo extraño.

 Estaba al borde de una pared (cuando un perro va a vomitar, se mueve con la cabeza baja y vomita muy a ras del suelo. Las diarreas sin embargo aunque son apretones el perro las realiza donde se siente mas cómodo) .
 Ya estaba empezando a preocuparme (idiota de mí) y le dije a Jose que Méghan se había comido algo seguro. Que el lunes al veterinario.
 Cuando llegué se lo dije así a el, hazle una radiografía porque la perra tiene algo y así fue  Se veían trozos metálicos y lo que es peor estaba al borde de la torsión de estómago porque lo tenia lleno de aire. La entubaron hasta el estómago para sacar el aire y se planificaron que hacer después.
 Estaba claro que la perrita tenia trozos metálicos y algo mas que no aparecía en la radiografía por no ser de consistencia metálica. Planeamos una operación por endoscopia para que fuera menos traumático quitárselo.
 Si así no era posible la abrirían.
 Evaluando bien la radiografía al día siguiente ya me dijeron que Méghan tenia lo que parecía un trapo.
A las 12.·30 con sedación profunda comenzaron los intentos por quitárselo sin abrir. Después de tres intentos en los que dicho artefacto se les deshacía. Me llamaron y me dijeron que había que abrirla  y que comenzaban en ese momento.
La operación concluyó a las 15:55. Carlos me llamó y me dijo que la operación había ido bien, que a las ocho hablarían conmigo de los detalles, pero que el pronóstico no dejaba de ser reservado.

 A esa hora cuando la recogí me explicaron lo que habían encontrado. Méghan debió de comer una tela negra tiempo atrás y como suelen hacer los perros cuando sienten dolor en el estómago, después había ingerido muchas mas cosas trozos de una planta de tela que tengo en la entrada, hierva, pelos propios. Eso había ido taponando la superficie porosa de la tela. Además la tela se encontraba enganchada entre parte del estómago, el duodeno y parte del intestino. En el intestino por la capacidad que tiene el hilo había creado erosiones y un fruncimiento (la tela era de nailon). El peligro que existia en los dias siguientes a la operación era un riesgo de peritonitis, por tener que haber cosido las partes erosionadas del intestino.
 Cuando recogí a Méghan estaba todavía muy confusa y apenas podía andar. La lleve en brazos hasta el coche, me dijeron que habían sido muchas horas de sedación. LLegó hasta casa la tumbamos en una colchoneta, a la hora comenzó ha hacer algún ruido como de dolor, de pronto se quedó rigida y murió.
 No se pudo hacer nada, malamente la hice las maniobras de resucitación hasta que llegamos a la clínica donde Carlos continuó, le puso las hormonas, la pinchó en el corazón  porque tampoco el la quieria dar por perdida. Pero la perdimos esa misma noche.

 Probablemente encontrareis que es demasiado texto, espero haberme explicado bien y aunque todavía me niego a creerlo, espero que no le ocurra a nadie más.
 Voy a poner título de entrada que poco tiene que ver, pero lo veo necesario porque en la red parece que no somo muy conscientes de que si existe un peligro en estas cosas.
 Gracias por haber leído este texto.